Apuntes biográficos/históricosDon José Codina Castellví nació en Reus (Tarragona) el año 1867. Procedente de familia modesta, hizo sus estudios de primera y segunda enseñanzas en su Ciudad natal y en Tarragona, respectivamente.
La carrera de Medicina la realizó en Barcelona, con mucho aprovechamiento, licenciándose en 1887. En la Universidad Central cursó los estudios del Doctorado, obteniendo el título de Doctor en 1891.
Durante dos años, una vez licenciado, ejerció la profesión en Belmunt, región del. Priorato, donde consiguió justa fama. Ya Doctor, inmediatamente de obtener ese grado, ingresó por oposición en el Cuerpo de la Beneficencia Municipal y se estableció definitivamente en la Corte.
Tres años más tarde, en 1894, obtuvo, tras reñidísímas oposiciones, la única plaza vacante 'entonces en la Beneficencia Provincial, con destino en el Hospital General, como Médico de sala. Años más tarde, durante bastantes años, fue Decano del Cuerpo.
Allí cimentó y se consagró como excelente clínico y especialista de enfermedades respiratorias y tisiólogo de gran categoría, ejerciendo la enseñanza, primero, en privado y más tarde como Profesor agregado de Clínica Médica de la Facultad de Medicina (1903).
También por entonces fue encargado de la Dirección del Real Dispensario Antituberculoso del Príncipe Alfonso, que tuvo una participación tan destacada en la lucha contra la grave endemia tuberculosa. Gozó de un gran prestigio como clínico sagaz y como especialista, y en su época figuró como uno de los Médicos más distinguidos y buscados en Madrid y en toda España.
Fue un escritor fecundo y cultísimo y a él se deben una serie casi incontable de trabajos, galardonados muchos de ellos en concursos y academias. Trabajos muy variados sobre diversos temas de clínica médica, enfermedades infecciosas y preferentemente, al final, de tuberculosis. Fue, sin duda alguna, uno de los pioneros y pilares más firmes de la lucha antituberculosa.
Asistió a muchos Congresos, españoles e internacionales, y en muchos de ellos intervino activamente y presidió. Conferenciante profuso en la Academia Médico-Quirúrgica Española y en el Ateneo, así como en otros muchos centros médicos y culturales de diversa índole. Redactor y Director de revistas médicas.
Socio correspondiente de la Academia de Medicina de Barcelona; socio, premiado, en la Médico-Quirúrgica y en el Instituto Médico Valenciano. Cruz de Beneficencia por su destacada actuación en la grave epidemia de viruela de Madrid (1896-97), etcétera.
En febrero de 1902 fue designado Académico electo por la Real Academia de Medicina en la vacante que había dejado recientemente por fallecimiento el numerario Dr. Basilio San Martín. Fue propuesto por los Académicos Dres. Rodríguez y Abaytúa, Mariani y Olóriz.
Tomó posesión el día 23 de noviembre de ese mismo año. Leyó un interesante discurso sobre «Indicaciones terapéuticas fundamentales en la fiebre tifoidea, y medios de llenarlas». Le contestó el Dr. Espina y Capo. Se le adscribió a la Sección de Medicina y Especialidades Médicas con la Medalla núm. 18. Su intervención posterior en la Academia, activa y eficaz, fue siempre muy alabada por directivos y compañeros.
Desgraciadamente, años después, se vio interrumpida súbitamente por su fallecimiento el día 28 de junio de 1834, a los 67 años. Tanto los profesionales como el pueblo español en general, acusaron una viva pena al perder a este luchador incansable en defensa de la salud de todos.
Fallecimiento: 28/06/1934
Fuente: 202 Biografías Académicas, Valentín Matilla Gómez, Real Academia Nacional de Medicina, Madrid, 1987.