Apuntes biográficos/históricosDon José Rodríguez Carracido nació en Santiago de Compostela el 21 de mayo de 1856. Hijo de una modesta familia gallega, el padre tenía una humilde barbería en las afueras de la ciudad, con escasa y humilde clientela que atendía él solamente.
El hijo, en su primera infancia, se expresaba difícilmente por una acusada tartamudez y capacidad mental escasa, pero a través de unos años evolucionó favorablemente, desapareciendo su defecto de lenguaje y su acentuado apocamiento. En el Bachillerato mostró ya una buena disposición para el estudio y en la Facultad de Farmacia, después, fue un buen estudiante de Fonseca, donde se licenció brillantemente en junio de 1874.
Al Curso siguiente se trasladó a Madrid para cursar el Doctorado. En el año que allí residió tuvo que soportar una situación económica muy precaria, pero consiguió el título de Doctor en Farmacia en 1875. Seguidamente aprobó las oposiciones de ingreso en el Cuerpo de Farmacéuticos Militares con el número 1 y sirvió en los Hospitales de Tafalla y Olite durante la guerra civil. Terminada la contienda, en 1876, fue destinado al Laboratorio Central de Sanidad Militar.
En agosto de 1881 tomó posesión de la Cátedra de Química Orgánica de la Facultad de Farmacia de la Universidad Central, que ganó en reñidas oposiciones. En abril de 1898, también por oposición, pasó a desempeñar la de Química Biológica tras brillantísimos ejercicios.
En la Universidad tenía ya un gran prestigio como Profesor y científico, por lo que más tarde fue elegido por sus compañeros Decano de la Facultad, y años después, promovido al máximo grado de Rector.
En ese cargo consiguió muchas mejoras para la Universidad y sus servicios y fomentó la relación con Universidades de todo el mundo. Acabó siendo Profesor «honoris causa» de una gran parte de ellas en diversos países.
En febrero de 1888 tomó posesión de un Sillón académico en la Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, donde después desempeñó el cargo de Bibliotecario y más tarde el de Presidente por unanimidad. Fue también Presidente de la Sección de Ciencias del Ateneo y Profesor de la Escuela de Estudios Superiores de dicho Centro.
Académico correspondiente de la de Ciencias de Barcelona. Socio del Instituto de Coimbra y de la Societé Chimique de París. Vicepresidente de la Sección de Fisiología en el Congreso Internacional de Medicina de 1903.
Representante en España y colaborador de la «Revue Scientifique». Promovió la organización de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias y también de la Sociedad Española de Física y Química. Fue maestro y publicista incomparable. Autor de obras básicas como el «Tratado de Química Orgánica» y el «Tratado de Química Biológica», con el que introdujo y difundió el estudio de la Bioquímica en España.
En la Real Academia de Medicina ingresó como Académico de número con destino a la Sección de Farmacología y Farmacia el día 4 de febrero de 1906, con un memorable discurso: «Farmacodinamia de los modificadores de la oxidación orgánica». En nombre de la Academia le contestó el numerario D. Juan R. Gómez y Pamo.
La propuesta para su designación estaba firmada por los Académicos Dres, Gómez y Pamo, San Martín, Riestra, Cortezo y Alonso Sañudo. Ocupó la vacante que dejó su maestro Profesor Garagarza, que éste no llegó a ocupar, desgraciadamente.
Su ya imponderable prestigio creció aún por su presencia y actuación en la Academia, donde siempre se le escuchaba con verdadera admiración por la profundidad de sus disertaciones. Pese a su avanzada edad seguía colaborando activamente en sus diversas actuaciones y cometidos hasta que en enero de 1928 se le presentó por cuarta vez, a lo largo de la vida, un proceso neumónico que terminó infortunadamente. El día 3 del nuevo año falleció, dejando una huella de desconsuelo y dolor por la pérdida del sabio y Profesor simpar.
Fuente: 202 Biografías Académicas, Valentín Matilla Gómez, Real Academia Nacional de Medicina, Madrid, 1987.