Apuntes biográficos/históricosDon Manuel Márquez Rodríguez nació en Villaseca de la Sagra (Toledo), de humilde familia, el día 14 de marzo de 1872. Como becario pudo cursar la carrera de Medicina en la Facultad de Madrid con gran brillantez (premios en casi todas las asignaturas). Premio extraordinario en la Licenciatura y en el Doctorado. Durante los estudios de la Licenciatura obtuvo también los Premios Martínez Malina y el de Fourquet en Anatomía. Alumno interno del Hospital de San Carlos y también del Hospital General, con el número 1 en ambas.
En 1906 ganó por oposición la Cátedra de Terapéutica de la Facultad de Medicina de Santiago, y al año siguiente, también por oposición directa, la de Terapéutica de Madrid, donde enseñó durante unos años. También desempeñó como Profesor agregado la Cátedra de Oftalmología, a la que accedió como Catedrático numerario en 1911, a propuesta de la Facultad, de la Real Academia y del Consejo de Instrucción Pública. También fue Jefe del Servicio de Cirugía del Hospital del Buen Suceso y del Instituto Oftálmico Nacional.
Desde estos cargos, y muy en especial desde la Cátedra, ejerció un magisterio fecundísimo, promoviendo entre sus alumnos y ayudantes el conocimiento de los modernos avances y técnicas en la especialidad.
Socio fundador y Vicepresidente de la Sociedad Oftalmológica Hispano-Americana y de la Sociedad Francesa de Oftalmología. Codirector de los «Archivos de Oftalmología Hispano-Americanos». Representante de España en varios Congresos Internacionales de la especialidad. Organizó en España el XI Congreso Internacional.
Pensionado en Alemania y otros países, viajó mucho por el extranjero en viajes de estudio. Era admirado internacionalmente por su pericia y dominio de la especialidad.
Miembro correspondiente del Instituto de Coimbra, Socio de la Real Academia de Medicina de Hungría, etcétera. Caballero de la Real Orden de Isabel la Católica.
Publicó libros muy importantes, tales como «Patología Oftálmica» y «Terapéutica General», así como numerosísímos trabajos de Terapéutica y, sobre todo, de Oftalmología, especialidad en la que adquirió un gran renombre en España y fuera de ella.
En la Real Academia de Medicina fue declarado Académico electo para ocupar la vacante por fallecimiento del numerario D. Mariano Carretero y Muriel el día 31 de mayo de 1915. Firmaron su propuesta los Dres. Carracido, Recaséns y Ramón Jiménez. Tomó posesión de su Sillón académico en solemne sesión celebrada el 14 de mayo de 1916, en la que leyó un importante discurso sobre el interesante tema «Pequeños detalles prácticos y algunos principios generales referentes a las Medicaciones locales en Oculístíca», contestándole, en nombre de la Academia, el Dr. Gómez Ocaña. Quedó adscrito a la Sección de Farmacología, y Farmacia, con la Medalla núm. 47. La sesión de toma de posesión la presidió S. M. el Rey Alfonso XIII.
El nuevo Académico se destacó por su actuación frecuente, interviniendo con ponencias muy importantes y participando en la discusión de cuestiones y temas muy variados. En el año 1939, al final de la guerra civil, se ausentó de España y fijó su residencia en Méjico, país en el que siguió desarrollando su transcendente labor en la especialidad.
Paradójicamente él, que había cuidado y devuelto la, vista a tantos miles de pacientes, tuvo que resignarse a perder la suya propia, y sumido en las tinieblas más tristes, entregó la vida lejos de su patria.
Fallecimiento: 12/06/1962
Fuente: 202 Biografías Académicas, Valentín Matilla Gómez, Real Academia Nacional de Medicina, Madrid, 1987